(Un soneto culterano
con venado y con marrano)
Buscaba Febo encame ultramontano,y el éter, en neomenia selenita,
trocaba su zafiro en antracita
echando un alifafe endrino al llano
Enodio, asaz mirífico y galano,
con la cuerna fricando su asfalita,
gandía de una carrasca crecidita
rosijos con escriño lleno o vano.
Hirsuto anacorético cochino,
hozaba rebudiendo a cada paso.
Y un céfiro de trémolo andantino,
sahumando de gayomba el pigre ocaso,
triscaba entre el carrujo de un sapino
telendo. (Y yo en los tuyos, por si acaso).